Casi la mitad de la energía de España está generada por las energías renovables, y se espera que esta cifra aumenta considerablemente en los próximos años.
Junkers Bosch pretende aumentar la conciencia del consumidor respecto a la necesidad de reducir las emisiones de carbono y, en consecuencia, la huella medioambiental
Cada vez son más las viviendas, tanto de obra nueva como de reforma y rehabilitación, que incorporan la bomba de calor, un sistema que viene pisando fuerte a la hora de cambiar el modelo energético de los hogares. Un modelo que en España está siendo posible gracias al nuevo Código Técnico de la Edificación, que establece que una de las medidas para reducir las emisiones de CO2 a la atmosfera pasa por en el mayor aprovechamiento de fuentes de energía renovables como la aerotermia, que extrae la energía del exterior para convertirla en calor, frío y agua caliente sanitaria en el hogar.
Una solución que, además, puede coexistir junto a las calderas de condensación funcionando como sistema híbrido, lo que supone un primer paso para reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Porque los sistemas híbridos permiten combinar generadores de calor tradicionales de combustibles fósiles, como calderas de gas/gasóleo, con sistemas de fuentes de energía renovable como las bombas de calor aerotérmicas.
Con todo ello, Junkers Bosch ve en la aerotermia una gran oportunidad para contribuir al proceso de descarbonización en Europa y conseguir los objetivos climáticos del Acuerdo de París, por lo que se plantea el reto de ofrecer una gama de bombas de calor competitiva, que se adapte a la actual demanda de mercado y que sea responsable con el planeta y con el medio ambiente.